viernes, agosto 31, 2012

Un rato antes de dormir



Algo así como lo que me gustaría tener de escritorio algún día.
Estoy emocionado, sentado frente a mi escritorio, en medio de estas cuatro paredes que, a veces, parecen ocho. Me duele un poco la espalda, imagino que porque no he sido bueno con ella, pero lo comido y lo bailado, nadie me lo quitará jamás.

Huele a cigarro, sé que huele a cigarro intensamente, pero me da lata hacer algo al respecto porque al final del día, es el aroma/olor/hedor con el que convivo durante todo el día. Realmente no le presto mucha atención.

Por lo mismo, tampoco me importa demasiado el perfume que ocupo, la ropa que me pongo, el lugar donde duermo o si me despierto atrasado: sólo deben hacerme sentir cómodo, porque lo fundamental es pasarla bien. Sí, pasarla bien con todo lo que haces. 

Y ahora mismo, sentado frente a mi escritorio, con un poco de dolor de espalda, estoy con una sonrisa porque hace muchísimo tiempo que no escribía algo que realmente me gustara. Ni idea si me gustará, pero estoy cómodo con la idea que después quiera arreglarlo. Ha decir verdad, no es importante. 

Parece que sí lo he logrado, he roto la rutina de mierda en la que estaba mi vida hace un tiempo. No lo hice ahora, de hecho, hace tiempo ya que ningún día es igual al otro. Quizás es por hacer cosas distintas todos los días o quizás, es porque en vez de hacer lo de la línea anterior, me cambio los lentes para ver el mundo. 

Me dio sueño. Me estoy quitando horas de sueño. Mejor me iré a dormir, pensando en por qué las últimas tres palabras escritas después del punto seguido, son con "M".