domingo, febrero 18, 2007

Tiempo al Tiempo


Leyendo otros blogs, me di cuenta que escribir era mi pasión y que, probablemente, tenga talento para estas cosas. Después de todo, por algo tendré todo un cuaerno lleno de pensamientos lindos y toda una vida llena de piedras en el camino, llena de historias que contar y penas por las cuales llorar y llorar.
Ahora, después de mucho tiempo de tener abandonado este blog, intento revivirlo con una especie de resumen del año, aunque ya está hecho... pero es hora de sacar conclusiones, de que ha cambiado y que sigue igual.
Acá va otro de los desahogos, que comienze el año !.



Tiempo al tiempo

Como un día, como toda una vida y como un grito en medio del desierto. Cuánto me costó terminar aquel capítulo de mi vida, solo yo lo sé, cuantas lagrimas derramadas y cuantos amigos perdidos. Cuando miro hacia atrás me duele mucho ver todo lo que ya no me sigue acompañando, a ratos me dan ganas de sentarme en el camino y fumar un cigarrillo, pensar en los buenos momentos y en los no tan buenos, así este año aprendí a siempre llevar un cuaderno dentro de mi mochila, por si necesito que alguien me escuche, por si necesito llorar sin lágrimas ni testigos, nadie más que yo y mi cuaderno. Así es como empiezan de a poco mis memorias adolescentes y mi vida empieza a tomar un rumbo diferente, algo desquiciado desde algun punto de vista, pero muy sensato para mí que estoy dentro de él.
Pero lo que nadie sabe, es que pasé por un período muy crítico para conseguir lo que ahora estoy orgulloso de tener, un mes en el cual todo fue oscuridad, todo fue un infierno y que cada noche era eterna, cuando cerraba los ojos me quemaba el fuego de la inseguridad y lúcido, mi cabeza hacía todo el trabajo. Cada vez que puedo verme cercano a eso, pues, me da miedo de volver a caer y por lo mismo me mantego alejado de ese vacío, porque quizás no pueda salir y ver el mundo de frente, disfrutar la realidad. Arrastrándome, salí de aquel vacío, siguiendo una luz en lo alto, una luz con aspecto de fémina. Cuando la ví, me senti aliviado y seguro, al tenerla entre mis brazos, descubrí que era la impenetrable barrera entre la niñez y la adolescencia. Y estuve allí parado disfrutando de aquel espectáculo de luz y color, pero siempre desde lejos, como buen observador, como un buen sanador herido, temo que se contagie de mis enfermedades. Esta chica al salir, se da cuenta de que la miré todo el tiempo, que la cuidé toda su etapa de transición y en agradecimiento, me besa. Ya nunca jamás volví a verla, jamás volví a tenerla entre mis labios y, como es el destino, ya jamás la tendré otra vez, porque yo la dejé ir.
Luego, seguí mi camino en busca de algo, quizás una pena o quizás una compañía de calidad. Pero lo unico que encontré fue más decepciones, la inseguridad, con forma de mujer se presenta ante mí y yo caigo rendido a sus pies, e hipnotizado me da un beso lleno de placer y juventud, que me da aliento y me logra enviciar. Al abrir mis ojos, tan solo quiero más y más, era tanto así que me controlaba a su antojo y pasé de ser el tipo Seguro y confiado a ser un mero monigote de ella, pero tan solo duro un par semanas, por que no se olviden que es la Inseguridad, se fue con otro... y yo deseaba más, tan solo me restaba llorar a un lado del camino y desahogarme de alguna manera, así es como prendí un cigarrillo y esperé a que pasara algo, ni idea que. En aquel tiempo de espera comprendí que no todo lo que brilla es oro, puede que sea algo mucho peor o mucho mejor, pero es mejor no arriesgarse. Junto a mi, sentada, se hallaba una niña encerrada en un cuerpo de mujer, una niña que hasta el día de hoy amo con todo mi corazón y mi alma, lo dejaría todo por verla siquiera un segundo, pero es extraño, el Amor que siento no es de pareja... es de un padre a su hijo o de amigos, de hermanos. La amo y, cuando puedo, la protejo. Ella me dio afecto cuando más lo necesitaba, y yo le di afecto cuando más lo necesitaba, nos hicimos hermanos del alma, aquella chica que nació para ser protegida, como aquella mariposa que conocí en un principio, pero ella ya lleva muchos años volando, muchos más que yo.
Seguí mi camino solo, acompañado de mi música de la vida y mi mochila con las cosas importantes, seguí mi camino en busca de algo más que solo un amor ideal, viajé por todos los caminos conocidos y me reconocieron por eso, y ahora, después de tanto caminar... puedo decir que tengo compañeros de vida, conocí a un Fénix que va a mi cabeza, siempre más alto que yo, mirando más lejos de lo que puedo ver y cuidandome de todo aquello de lo que puede prevenirme. También tengo a mi hermano, a aquel jugador que cree que me enseña a estafar, pero yo escojí ese camino mucho antes que él...
Y es hora de seguir mi senda, mi cigarrillo se termina y mi tiempo, junto con el tabaco quemado. El tiempo pasa más lento cuando estoy sentado y creo que ya me cansé de eso. Es momento de alcanzar mi destino, de cerrar otra etapa