miércoles, abril 28, 2010

Tan Lejos de la Ciudad



Estoy seguro de que no se trata de hablar bien, tampoco de comprar cosas y mucho menos de tener otra presión más, aparte de las que ya tiene la vida misma.

Sinceramente, creo que se trata de sentirlo, de acompañarse y ser compañero, de estar ahí cuando se necesita, de preocuparse cuando es necesario.


Quizás sea lo más parecido a volar, a tocar el cielo o a vivir en una estrella. Si lo piensas, es raro, pero todo esto se puede vivir encontrando lo que de verdad es importante en la vida. Saber qué es importante para ti, para que puedas dar el siguiente respiro y entender que cuando lo tienes puedes enfrentar lo que sea.


La vida es importante, tu vida (se supone) debería ser lo único relevante dentro de la mente. El tema es que cuando logras sacarte el prejuicio de encima, se convierte en algo que, simplemente, no se puede explicar con palabras y puedes compartirlo sin miedo con la gente que te rodea. Tal vez, para un flexible de moral sea complejo de entender, pero si hasta yo pude hacerlo, todos tenemos la oportunidad de descubrirlo.


No te das cuenta cuando estás inmerso, no se siente espeso y menos como una coacción. Las cosas parecen más dulces y todo empieza a tener más brillo, tu mente te habla tranquila, altanera y segura. Porque de verdad que se puede enfrentar cualquier obstáculo que se interponga en el camino, ya sea tuyo o de ambos.


Nadie es capaz de captarle la escencia. Pero existe y de eso estoy muy seguro.

Cuando logras entender que es el Amor, te vuelves inmune a todo, más fuerte y más seguro.
Y, lo mejor de todo sucede al final del día, cuando estás en tu cama fría y te duele la espalda, entonces cierras los ojos y tu mente te dice "Que nada te derrote".
Cada cosa que dices, haces o piensas, tiene un argumento que socialmente no es válido, porque nadie entiende que el hecho de que alguien te Ame a lo lejos te hace tener más convicción.