miércoles, agosto 30, 2006

La Dedicatoria


Un día extraño, un mes extraño.
Mi vida vuelve a tener algún tipo de sentido, aunque lo vine a recuperar un poco tarde, pero de todas maneras es bueno y feliz. Pude darme cuenta, al fin, de que la vida es mucho más de lo pienso y que, en realidad, no todo es como lo digo y lo veo. Debo decir que me costó entenderlo pero, como siempre, mis entendimientos se conjugan con el destino, lo que no resulta muy divertido.
"Tiempo para las cosas, tiempo para mí."



La Dedicatoria

¿Cómo partir esto? Pues, hay millones y millones de personas en el mundo, como alguna vez dije "Somos seis billones de almas vagando por allí" y lo más intersante de todo esto es que solo unas pocas logran cautivar la mente del ser humano, cosa que no es fácil, cosa que no es como decímos. Una información importante antes de comenzar la famosa dedicatoria, es a quien va dirigida... Les digo que es a todas esas almas que me han interesado, a todas esas personas que de alguna manera han logrado dejar de ser un objeto de "Análisis" y han pasado a ser un amigo o un hermano, quizás y sólo quizás, una novia. Pero dejo sin nombres, por el miedo que me causa el sentir que decepciono a gente que me quiere y no es recíproco.
Una mañana extraña, con un sol oculto por las nubes y un silencio de muertos. La escaza luz que hay logra llegar con esfuerzo a tu cara, abres tus ojos y puedes ver todo como alguien que ama la vida. abres los ojos y lo primero que piensas es que va a ser un buen día. Te despiertas y para ti ya no existen cielos nublados o infiernos desconocidos. Te paras de tu cama y paseas por tu recámara, buscas que ponerte, pero sin embargo ya estás en pie y lista para enfrentar a la vida, fuere lo que fuere. Valentía, una de las tantas características que no sabes que posees, pero la ocupas todo el tiempo y por más que te lo diga, tu no oirás lo que te digo, por que crees que sería más fácil la vida si fueras valiente, ya no tendrías retos y perdería sabor. Pero aveces te das cuenta que eres valiente y te pones a luchar con algo monstruoso, pierdes el rumbo, el camino se oscurece y vuelves a aparecer dentro del infierno que alguna vez creíste que habías dejado atrás, tu peor miedo vuelve a acecharte y te ataca, ¿Te enfrentas? Claro, recordaste que lo que trajo a ese infierno conocido, tu valentía cobra sentido y vuelves a perder la consiencia de que tienes aquella virtud... pero en tu boca queda un sabor extraño y preguntas te invaden, como a mí, pero las tuyas de verdad importan. Buscaste respuesta y no la encontraste, es así como aparezco yo... pero no respondiendo las preguntas, sino, dandote para pensar y para reír, quizás hablando de la mente humana como si la conociera. Y como buen compañero, te acompaño por el largo trecho de vida y te converso de mis líos y tu de lo tuyos, nunca les econtramos solución alguna... solo creemos que afrontando la vida con los mismos problemas, llegaremos más lejos. Pero algo pasa que, debemos separar caminos, te confundes y me confundo. Te pierdo de vista y frente a mí hay una escalera que conduce a mi interior y tú estás otra vez, esperandome para seguir juntos al final de esa escalera, por que te haz convertido en lo que tu quisiste y me quieres ayudar a salir de mi caótico interior... aunque te diga que no, siempre estás a mi lado y yo con los ojos cerrados, enfrentandomé a mí mismo. Siempre a mi lado, aunque yo no lo vea y aunque no lo quiera, siempre he contado contigo para sanar y recuperarme, aunque diga y diga que estoy sólo, tú siempre me haz estado cuidando. Sí alguna vez he querido darte las gracias por algo, alguna vez, ha sido por esto.
¿Estoy mintiendo?... Te lo dejo a tí, la persona más extraña y fabulosa que he podido "Encasillar", una de las mejores personas que he conocido.

______________________________________________________

Por una rarísima razón, hoy comprendí que
algunas personas se alejan por que yo me alejo.
Y que cuando quieren hacer algo, prenden la luz
fuera de su casa, para que cuando pase por allí la pueda ver.

PD: Personas en especial... quien sea.
Adiós...

jueves, agosto 10, 2006

La Puerta

Por un momento, cerré los ojos, mientras todo se destruía. Creí, por alguna razón, que todo acabaría, por un segundo mi vida paso frente a mis ojos cerrados, todo lo que sentía, hasta ese momento, seguro... se derrumbava. Hasta que, alguien me tomó las manos y me hizo caminar, luego me abrazó y me dijo "Ahora todo esta bien, puedes abrir los ojos".
De las tantas veces que me ha pasado esto, la Salo y mi Hermano, han sido capaces de hacerme volver a abrir los ojos, otras personas también... no lo niego, pero han sido cosas menos importantes. "Un mal día, Un buen comienzo"... Filosofía del Fénix.



La Puerta


Algo dentro de mi, estuvo llamándome todo el tiempo y yo, como buen terco, no le hacía caso... tenía cosas mejores que antender, penas por las cuales llorar o incluso situaciones por las que debí sentirme mal hace muchísimo tiempo. Simplemente no la escuché.
Pero, seguía esa voz... ese sentimiento que me seducía cada vez más y más, hasta que un día decidí cruzar las fronteras de mi interior conocido y caminé hacia la voz, "La culpa", al fin encontré donde se alojaba en mi ser, y también pude ver todo lo que abarcaba y envenenaba. Cuando llegué, a lo que parecía, producía la voz pregunté "Tanto tiempo llamándome, meses, y ¿ahora te callas?... creo que no es una cualidad mía la pocoa consecuencia, así que dime ¿para qué me quieres?. Se volvió todo negro, más oscuro que siempre y me contesto con una variación de mi voz, que sonaba más profunda "¿Para qué te quiero?... Ja, pues, para que deshagas de una vez por todas lo que alguna vez te arrepentiste de hacer... te quiero para que afrontes tu pasado". Y la última frase me quedó dando vueltas en la cabeza por largo rato, ¿Mi pasado?... algo que siempre me ha dado mala suerte y que está lleno de culpa, suponía que era algo fundamental para la existencia del ente que la produce, pero no es así... hasta "Él" le temía.
- ¿Qué quieres que haga?
- Simple... sólo debes matar a lo que alguna vez fuiste, y acabarás de una vez y para siempre con lo que te atormenta hasta el día de hoy. Deberás hallar la mejor manera, eso es tu problema, no el mío.
Dicho y hecho, así terminé matando a lo que siempre odié de mi mismo. Y quedó mirándome por un largo tiempo, en silencio.
- ¿Así que por qué la culpa te ordenó que lo mataras?
- Sí, solo por eso... a mi también me molestaba ese chico con la gorra, me tenía harto, no lo quería más dentro de mí, siempre que tomaba alguna determinación, él se burlaba... y no sabes cuanto odio puedo fundamentar en esa sola actitud, por lo mismo es mí justificación frente a tu pregunta "¿por qué lo mataste? "... me sentía en el deber de explicarle a la parte de mí que no entiende. Eso sería todo, adiós.
Tomé mi mochila y mis cosas de la mesa, salí de ese lugar que parecía una sala de interrogatorio... salir de allí me pareció una buena idea, hasta que ví lo que me esperaba afuera: Una masa negra con una gorra idéntica a la usaba aquel chico asecinado, tenía un aura que infundaba miedo... no tenía un buen aspecto, era una sombra con volumen. Me sentí amenazado en cuanto lo ví a lo que parecía eran sus ojos, lo mire por largo rato. Lo mismo hizo esa cosa. Me puse a pensar "¿por qué usa la gorra? Lo odio..." Tomé mi mochila y saque aquella daga dorada con la que había asecinado a mi pasado, la empuñé con desición y me abalancé contra él, lo tiré al suelo y frente a mis ojos, mutó completamente, conviertiendose en la chica de mis sueños. ¿Qué? Piensa, piensa... auquella masa negra era y es tu miedo representado en algo tangible, debes matarlo, debes efnretarte contra él y ganarle... pero no puedo asecinar a la chica de mis sueños, no puedo. Miré al frente y había una persona observando todo, Destino, me sonrió y se fue. Luego cerré los ojos y la daga que empuñé con tanta desición, empezó a temblar, mis ojos se pusieron brillantes cuando ví la solitaria gota de sangre que emanaba aquella chica de su cuello, la daga nunca atravezó alguna parte de ella. Cerré los ojos y solté empuñé la daga nuevamente "Si no lo hago ahora... nunca lo haré". Abro los ojos y el cuerpo que estaba abajo mío, había desaparecido, la daga que tenía en mis manos no estaba y el lugar en que estabamos había cambiado, me desconcerté por el blanco de las supuestas paredes y el piso, contrastaba con el negro que vestía, miré hacia mis lados y solo vi blanco, luego alzo la vista y un tipo idéntico a mí me está apuntando con una daga, me sonríe.
- No te muevas o te mato, ¿Ok?
- ¿Qué rayos quieres de mi?
- Chico, tu empezaste esta pelea, solo te seguí el juego... Llegó la ahora de que escojas entre tu vida o tu íntegridad, "Tu o Tu mismo", pero de acá no saldremos los dos, eres tu o yo.
- ¿De acá? ¿de donde?... ¿Donde carajos estoy?
- En tu mente, mi territorio.
Vuelvo a mirar mi entorno, mis posibilidades, "Acá estoy realemente perdido" solo había un blanco intenso. Piensa, piensa... Movimiento rápido, giro y te p...
Mí "No yo" me lanzó cortes, los cuales esquivé con dificultad, quedé de espaldas al suelo, "Giro y te paras". Pensado y actuado, pude ver lo infinito del lugar, enorme y blanco.
Mi contrincante comienza su ataque nuevamente, corte tras corte, me fue dificil esquivarlos todos, resultado de un ataque constante: Herida en mi pierna izquierda y un corte en el brazo derecho. Sangraba.

Me levanté e hice lo que pude con los puños, nada. El tipo me seguía lanzado cortes, seguía y seguía, yo solo corría, viendo su cara de placer al ver como goteaba la sangre de mis heridas, era un maldito loco, era yo mismo peleando contra mi. Finalmente, hizo un movimiento rápido y logro rasgar mi pecho. Caí al suelo y cerré los ojos "Todo sería distinto si tuviera un arma, una maldita arma". La última imagen que ví fue a mi con una daga viniendo frontalmente, algo inevitable. Pasa un segundo y vuevlo a abrir los ojos, el esenario había cambiado nuevamente, era un domo gigante de vidrio, el piso tenía manchas de sangre, que era mía. Y estabamos dentro de un circulo de mesas rectagulares de color negro, de fonfo había una luna gigante que lo iluminaba todo, era algo perfecto.
Me paro con cierta dificultad y veo a mi "No yo" a lo lejos y tras él, sobre una mesa algo que brillaba.
- Si lo quieres, ven por él.
Corrió hacia mi, se demoró muy poco tiempo, pero evalué todas las posibilidades mientras lo hacía. ¿por qué quiero aquello? Siquiera sé lo que es, pero me está desafiando. Solo queda una alternativa, enfrentarlo de manera directa. También corrí hacia él, aunque fue una mala idea. No hice mucho, tan solo cansarme y acortar la distancia entre nosotros, por más que hacía fuerza no surtía efecto, era más fuerte que yo... Él era más fuerte que yo, siendo que somos la misma persona. Durante mucho tiempo, su ataque fue incesante , y nunca he sido bnueno para los movimientos rápidos. Catastro de daños: Herida en la piersa izquierda, en la derecha tenía dos cortes profundos, aparte del corte que tenía en el pecho, otro en el costado derecho, en los brazos tenia el derecho en un pésimo estado, una herida desde el hombro hasta el codo y el izquerdo tenía muchos cortes profundos. Pero dentro de todo había algo bueno, estaba tirado bajo la mesa que tenía la cosa brillante. Y mi "No yo" jugaba con mi matrecho cuerpo, haciendo cortes mínimos en mis tobillos.
El cuerpo de Cristián yacía bajo una mesa, estaba casi muerto, la única señal de vida que tenía era que mis ojos miraban hacia todas partes, buscando algun tipo de respuesta. No he soltado palabra alguna desde que estoy peleando contra mi y estoy realmente cansado, solo tengo fuerzas para una opción más... espero que sea bueno que hay arriba de la condenada mesa...
Con lo último de mi fuerza, patie la mesa, tirándola al piso y la cosa brillante saltó. Sé reveló ante mi alñgo hermoso, la silueta de un arma contrastando con la luna fue la mejor imagen que he visto en mucho tiempo. Por acción de la adrenalina y gran esfuerzo mental por sobre todo, pude ponerme de pie, mientras mi Contrincante limpiaba la daga, tomé el arma y lo apunté.
- Suela esa daga y arrodillate, no me pudiste ganar.
Él lo hizo, tiró la daga y se arrodilló, caminé hacia el objetivo y puse el arma en su sien.
Una conjugación fatal: Dos siluetas iguales, una arrodillada y la otra apuntadole con un arma, el piso estaba lleno de sangre mía, y las huellas de todo el agetreo estaba registradas en los charcos de este líquido de la vida desparramado, la luna fulguraba como no lo había hecho durante todo la pelea, y el sonido la de la explosión de pólvora, la caída del casquillo y la rapidez de la bala penetrando la carne de mis miedos, fue el acompañamiento perfecto para una noche que recordaría para siempre.
El cuerpo de mi "No yo" calló la piso y sus ropas se tiñeron con la sangre del piso. Caminé con dificultad hasta donde estaba la daga, la recogí y solté aquella arma que me había salvado la vida. Y grité todo el dolor que me había causado yo mismo "¡¡ Quiero salir de este condenado lugar !!" y por arte de mi mente, apareció una puerta en medio del domo. La cruzé y desperté agitado en mi cama empapada en sangre, pero las heridas no estaban y el dolor que sentía se desvaneció.
"Mi peor miedo y mi mejor enemigo era yo".

__________________________________

Ja!... muchísmo contenido inconsciente, me encanta asecinar a la parte mala de mi.
Y sigo pensado que si de verdad vieran todo lo que hat detrás
pensaría que soy una mejor persona.
Un abrazo, adiós.